Mirando hacia atrás, en los recuerdos de mi infancia me vienen a la cabeza unas cuantas recetas que cada día deseaba que mi madre hubiera preparado para comer al medio día cuando volvíamos del colegio. Lo que aparentemente es una receta muy sencilla, tiene un sabor sorprendente y el toque crujiente de las patatas fritas le da una textura que a pesar de que nuestros comensales quieran saber que es, si no han visto el procedimiento difícilmente darán con la clave del asunto.
Para elaborar esta receta he querido usar dos productos cotidianos para mí y que pertenecen al programa «Degustajaén«. Sobre todo, para que podáis conocer que maravilla de sabores y productos tenemos en mi tierra (no sólo somos famosos por nuestros excelentes aceites de oliva virgen extra). Uno de ellos, son las «Patatas Santo Reino«, empresa fundada en 1965 en Jaén y con un largo recorrido en este sector, sus patatas fritas con aceite de oliva son excelentes.
El otro producto que he utilizado, es el queso de cabra semicurado «Cumbres de Segura«, una joven quesería de Pontones-Santiago de la Espada, de la que soy cliente más que habitual, pues puedo decir sin pillarme los dedos que es uno de mis favoritos no sólo de la provincia, sino del mundo entero.
Macarrones con bechamel de morrones, queso semicurado y patatas fritas
Ingredientes
- 500 gr de macarrones
- 125 gr de harina
- 125 gr de mantequilla
- 1 litro de leche
- 2 quesitos
- 1 lata de pimientos morrones
- queso semicurado de cabra Cumbres del Segura
- patatas fritas con aceite de oliva
- pimienta blanca
- nuez moscada
- sal
Elaboración paso a paso
- En una olla con abundante agua hirviendo cocer los macarrones con el tiempo indicado por el fabricante.
- En un procesador de alimentos, o con un mortero, machacar las patatas fritas hasta dejarlas hechas polvo (como si fuera pan rallado). Reservar.
- Hacer lo mismo con un pequeño taco de queso, e integrar con las patatas para que queden mezclados. Reservar.
- Para la bechamel de morrones; en un cazo verter la leche y poner a calentar a fuego medio (sin que llegue a hervir).
- Mientras, en un cazo a fuego medio, poner la mantequilla hasta que se derrita, justo entonces añadir la harina y con ayuda de un tenedor o varillas mover hasta que se integren juntas y sin grumos.
- Mover unos segundos y añadir toda la leche caliente de golpe sin dejar de mover.
- Sazonar con pimienta blanca, sal y nuez moscada y pasar la "bechamel" al vaso de la batidora. Añadir 2 quesitos y la lata escurrida de pimientos morrones.
- Batir a velocidad media hasta que se desintegren los morrones. Reservar.
- Escurrir los macarrones y verter en una bandeja resistente al horno previamente engrasada con aceite de oliva virgen extra (la mía es de cerámica de gress de Le Creuset).
- Verter la bechamel de pimiento morrón, esparcir los tacos de queso de cabra semicurado y mover para que todo quede integrado. Espolvorear las patatas fritas con el queso por la superficie de forma homogénea.
- Hornear en la bandeja del medio durante 15 minutos a 180ºC durante 3-5 minutos con la función del gratinado (o con el fuego sólo en la parte superior) para que se gratine y las patatas queden doradas.