Galletas de té matcha y leche condensada SIN GLUTEN
Definitivamente, he sucumbido al Té Matcha. Está tan rico, que además de servirlo como bebida lo veréis aplicado en muchas recetas dulces e incluso saladas. Si quieres empezar haciendo algo sencillo y rico, prepara estas galletas de té matcha y leche condensada que son aptas para celiacos y que gustarán a todos en casa.
El té Matcha tiene múltiples propiedades y beneficios para la salud, de hecho, está ganando rápidamente popularidad en todo el mundo debido a su capacidad para ayuda a reducir el estrés, estimular las defensas, reducir el colesterol, y combatir el cáncer. Incluirlo en la dieta, puede ayudar a las enfermedades que pueden darse en el sistema inmunológico, como por ejemplo personas que padezcan la enfermedad celíaca, alergias o hipersensibilidad a ciertas sustancias, entre otras. Por lo que, las personas intolerantes al gluten podéis tomarlo con total tranquilidad, además de ser libre de gluten, os aportará muchísimos beneficios para vuestra salud.
[bctt tweet=»¿Quieres algo dulce y #Singluten? Prepara estas galletas de #teMatcha y leche condensada 🙂 » username=»@gastroandalusi»]
Lo mejor de estas galletas de té matcha y leche condensada es lo rápido que se hacen, en tan solo 15 minutos tendréis unas galletas ¡deliciosas! y lo mejor es que aguantan un montón de tiempo en una lata sin ponerse duras ni «ñoñas».
Galletas de té matcha y leche condensada
Ingredients
- 1 yema de huevo
- 125 g mantequilla a temperatura ambiente sin sal
- 200 g leche condensada
- 350 g maicena (harina de maiz)
- 40 g azúcar
- 40 g té matcha
Instructions
- Precalentar el horno a 180ºC arriba y abajo (sin ventilador)Batir bien la mantequilla con el azúcar, el té matcha y la leche condensada. Puedes hacerlo con una paleta o espátula o si prefieres con una batidora eléctrica. Es tan fácil que hagas como lo hagas te saldrá muy bien.Añadir la yema y la maicena tamizada y amasar hasta que forme una bola.Tienes que trabajar la masa a temperatura ambiente, haciendo bolas y las aplastamos un poco con un tenedor (se les quedará la misma forma de las fotos)Poner en la bandeja del horno que previamente hemos preparado con un papel para hornear y hornear durante unos 12 a 15 minutos, que no lleguen a dorarse.Déjalas enfriar sobre una rejilla enfriadora y las puedes comer directamente.Aguantan en perfectas condiciones guardadas en una lata o un tupper ¡hasta semanas! ¡y es que ni se nota que están hechas de tiempo! ¡siguen igual de deliciosas!