Como postre especial para esta Navidad, os recomiendo encarecidamente que hagáis esta Tarta de queso y uvas con gelatina de Moscatel, no está buena, está bueniisima, además, es una tarta muy refrescante y con sensación de ser ligera, algo que necesitamos ya que las comidas navideñas suelen ser muy copiosas, y un postre de chocolate puede ser difícil de digerir, aunque también hay que decir que no se cómo lo hacen los chocolate adictos, pero tienen un segundo estómago reservado sólo para un buen postre.
Mis suegros tienen en el patio de su casa de Aldeahermosa (Jaén), una parra que mi suegro cuida con mimo durante todo el año, gracias a ello, están enormes y con un sabor increíble para esta época, por lo que no habrá que comprarlas para el día de Nochevieja y podemos disfrutar de un fruto HOME MADE.
Cuando las uvas tienen un tamaño como el de un guisante, Diego pone en los racimos de uvas estas bolsas de papel satinado. Con esto, se consigue que el proceso de maduración se retarde, y las uvas se dulcifican. La piel de la uva permanece suave y la pulpa firme, además, el fruto alcanzará una maduración uniforme gracias al reflejo de los rayos del sol a través del papel semitransparente. También con el sistema de las bolsas, el racimo permanecerá resguardado del polvo, del agua y de las inclemencias meteorológicas, por lo que permanecerá sano y con una presencia inigualable.
Para que sea más fácil de comer, os recomiendo despepitar las uvas, cortándolas por la mitad con un cuchillo para que el corte quede limpio y se puedan ver bien ordenadas encima de la tarta. Si el racimo que compréis tiene la piel muy gruesa también podéis pelarlas, en nuestro caso no hizo falta gracias a la firmeza de la piel.
Para la parte de de la gelatina, os recomiendo usar un vino de uva moscatel, queda delicioso, pero si queréis probar con otras variantes, se puede hacer con champán, con sidra, con oporto blanco o incluso con vermut blanco, sólo necesitáis añadir 70ml, así que con imaginación se puede hacer una tarta de uvas y queso diferente en cada ocasión.
Tarta de uvas y queso con gelatina de moscatel
Ingredientes
Para la base de galletas
- 150 g de galletas digestive de avena o 1 pack de galletas maría
- 60 g mantequilla a temperatura ambiente
Para la crema de queso
- 500 ml de nata líquida para cocinar
- 500 g de queso blanco cremoso para untar
- 1 vaso de leche
- 1 sobre de cuajada
- 1 bote pequeño de Leche condensada 350ml aprox.
Para la gelatina al moscatel
- 70 g de azúcar
- 70 g de agua
- 70 g de vino blanco dulce de moscatel
- 3 hojas de gelatina neutra
Elaboración paso a paso
Para la base de galletas
- Triturar las galletas hasta hacerlas polvo y mezclar bien con la mantequilla. (En Thermomix, pulverizar las galletas 10 segundos en velocidad 10, añadir la mantequilla y programar 10 segundos en velocidad 5.
- Se extiende homogéneamente sobre la base de un molde desmontable y se reserva en el frigorífico.
Para la crema de queso con uvas
- Ponemos en un cazo a calentar, la nata, el queso, la leche condensada y la mitad del vaso de leche. Vamos removiendo a fuego medio.
- Disolvemos la cuajada en la leche restante.
- Cuando la mezcla hierva, retiramos el cazo y añadimos la cuajada.
- Volvemos a poner a calentar, sin parar de remover, hasta que vuelva a hervir.
- Dejar templar un poco y verter sobre la base de galletas.
- Cuando esté frío llevar a la nevera y dejar cuajar un mínimo de dos o tres horas.
- Cuando esté cuajada, coloca las uvas adornando la superficie a tu gusto.
Para la gelatina de moscatel
- Se pone a hidratar la gelatina en agua fría.
- Se pone en el fuego el azúcar y el agua, se lleva a ebullición y se deja hervir unos minutos, hasta que obtengamos un almíbar ligero.
- Se retira del fuego y se añade el vino y la gelatina, removiendo hasta su completa disolución.
- Se deja templar y se vierte con delicadeza sobre las uvas con ayuda de una cuchara invertida.
- Se deja cuajar en el frigorífico durante otra hora.