Por regla general, las pizzas suelen relacionarse con platos que poseen un alto contenido calórico. Sin embargo, las pizzas caseras, como esta pizza casera de tomates cherrys y pimientos que os presentamos hoy, al estar elaboradas con ingredientes más saludables que las precocinadas, pueden mejorar las propiedades nutricionales de este plato tan popular.
Evidentemente todas las recetas del blog, pasan luego por nuestro «club de cata oficial», que suele estar compuesto de nuestra familia, para esta ocasión, hemos maridado esta receta con la cerveza Cruzcampo Pilsen de edición limitada, en la que viajamos a través de la historia de la marca, rememorando grandes etiquetas del pasado.
En las fotos os pongo mis dos etiquetas favoritas, una de la edición de 1904, años en el que los hermanos Osborne se establecen en Sevilla y fundan la Fábrica de Cervezas de la Cruz del Campo, por ser sus aguas de gran calidad y similares a las de la localidad Checa de Pilsen, y la otra de los años 30, años, en el que los primeros vehículos de reparto eran de tracción animal, tanto para botellas como para barril. La diferencia que marcó un gran cambio fue la aparición de los primeros vehículos de tracción mecánica, que facilitaron enormemente la distribución de la cerveza Cruzcampo. Podéis ver el resto de etiquetas e historias en http://www.cruzcampo.es/edicioneslimitadas/
Pizza casera con tomates cherrys y pimientos
Una deliciosa pizza casera con masa crujiente
- 400 gr. de harina de trigo
- 30 gr. de levadura de cerveza
- agua tibia
- sal
- 100 gr. tomate triturado
- 100 gr. tomates cherry
- 100 gr. pimientos de colores
- Albahaca
- Parmesano
- Perlas de mozarella
- Jalapeños (opcional)
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Disponemos la harina en una superficie limpia y lisa, y le damos forma de volcán. En el interior de este volcán vamos a verter la levadura de cerveza diluida previamente en agua tibia. Ahora añadimos la sal y vamos mezclando los ingredientes, incorporando poco a poco la harina hacia el centro. Vamos amasando con paciencia hasta obtener una masa homogénea y de textura consistente. Le damos forma de bola a esta masa, la tapamos con un paño húmedo y dejamos que fermente durante un par de horas. Una vez haya fermentado la masa, la estiraremos con las manos (o con ayuda de un rodillo) dándole forma de pizza. Sobre esta base vamos a salsear con el tomate triturado. A continuación, colocamos queso, trozos o perlas de mozzarella, los tomatitos lavados y cortados por la mitad, pimientos de colores, y espolvoreamos con parmesano y hojas de albahaca Finalmente, introduciremos la pizza casera en el horno a 180ºC hasta que la pizza quede bien dorada (unos 25 minutos). Servir caliente
