Mi madre me envió unos calabacines blancos increíbles. Quería cambiar la típica receta de los rellenos de marisco o de salsa boloñesa que normalmente preparamos, así que buscando recetas por la web, he creado mi propia versión de estos maravillosos «Calabacines rellenos de pisto de mencía con pollo» del blog Recetas de Rechupete. Claro que he quitado cosas y he puesto otras, pero como bloggera considero importante revelar mis fuentes cuando la receta no es de mi propia cosecha. Entre otras cosas, elegí esta receta porque no necesita horno, ya que en mi piso de Granada no tengo, algunas veces pienso que así es mejor, pues no caigo en las tentaciones de la demoníaca repostería. Bueno, a ver que os parece esta deliciosa receta de calabacines blancos rellenos de pisto con vino tinto y pollo marindado.
Ingredientes para 4 personas;
3 calabacines grandes, 1 puerro grande, 2 dientes de ajo, 1 cebolla grande, 1 pimiento rojo y otro verde, 500gr de tomate natural triturado, 1 vaso de vino tinto, orégano, sal, azúcar, romero fresco y pimienta negra molida y un buen AOVE para el sofrito. Para marinar el pollo; 300gr de pechuga o magros de pollo limpio, 2 cucharadas de miel, 3 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharilla de pimentón de la vera, sal, pimienta negra molida y comino molido. Tacos de queso mezcla de cabra y oveja, y unas ramitas de romero.
Procedimiento;
En primer lugar maceraremos la carne con la soja, la miel, el pimentón, la pimienta negra y la sal. Lo tapamos y reservamos como mínimo 5 horas. Podéis dejarlo incluso una noche entera para que la carne absorba las especias.
Lavamos los calabacines, los cortamos en trozos homogéneos dándoles la forma deseada. Ponemos a calentar en una olla hasta que hierva, echamos los calabacines y cocemos durante 5-10 minutos. Lo justo para que se queden la carne blandita y la cáscara «al dente».
Los sacamos, y con ayuda de una cucharilla los vamos vaciando y reservando; en un plato el interior de los mismos y en otro pieles para la presentación final.
El siguiente paso serán las verduras para el pisto. Lavamos y picamos los ajos, la cebolla, los puerros, y los pimientos. Primero sofreímos el ajo, con el puerro y las cebollas, y cuando este doradito agregamos los pimientos (rojo y verde) y dejamos que se hagan a fuego lento durante unos 10-15 minutos.
Añadimos la pulpa del calabacín unos 5 minutos sin dejar que se queme la cebolla y los pimientos. Rectificamos sal y pimienta y que reduzca un poco. Removemos todo con suavidad y añadimos las latas de tomate, el el vino tinto, el orégano picado y el romero fresco. Dejamos que se cocine hasta que reduzca y añadimos una cucharada de azúcar para corregir la acidez que le da el tomate.
Mientras el pisto termina de hacerse, en una parrilla precalentada, colocamos los calabacines para sellarlos y darles un toque de braseado. Cuando terminemos con los calabacines (o a la vez de los mismo) tostamos el pollo para que con el marinado y el toque del braseado
Para el montaje del plato colocamos los calabacines de pie, echamos el pisto, y encima del mismo colocamos los tacos de queso y el pollo marinado. Ponemos unas hojitas de romero para adornar ¡y listo! ¿os ha gustado? ¡¡Los catadores oficiales se han chupado los dedos!!
