Lavamos muy bien las fresas para retirar posibles restos de sulfatos o suciedad y cortamos las fresas fileteadas lo más finas posibles
Con ayuda de una batidora, batimos la leche con unas pocas fresas (unos 50g) para hacer un batido de fresa. Vertemos en un plato hondo y reservamos para después.
En un bol, montamos la nata y reservamos en la nevera
Mientras, batimos con unas varillas eléctricas las dos yemas de huevo con el azúcar para hacer una crema espesa. Le añadimos el queso mascarpone y mezclamos con las varillas.
Sacamos la nata montada y con ayuda de una lengueta, añadimos a la nata la mitad de la mezcla de las yemas con el azúcar y el mascarpone y mezclamos con movimientos envolventes, repetimos con la otra mitad de la mezcla.
Podemos hacer el montaje del tiramisú en el molde que más nos guste, ya sea redondo, rectangular o cuadrado, o incluso se puede hacer en vasitos individuales.
Ponemos una capa de bizcochos mojados en el batido de fresa que hicimos al principio, añadimos una capa de fresas, y por encima una capa de crema. Repetimos esta operación hasta llegar a la parte alta del recipiente o hasta agotar los ingredientes.
Para decorar añadimos una última capa de crema, y ponemos chocolate blanco en virutas y fresas enteras
Meter en la nevera 1 o 2 horas y servir frío.