La noche de antes ponemos los garbanzos en remojo, cubiertos de agua.
Al día siguiente, nos disponemos a preparar el potaje carmelitano. En un olla express, con unas hojas de laurel, cocemos los garbanzos durante 10 min aprox. hasta que estén tiernos. Esto dependerá de cómo sea vuestra olla, y del tipo de garbanzos. Bueno, vosotros cocerlos hasta que estén tiernos, y si nos queremos ahorrar este paso, podemos usarlos de bote. Una vez cocidos, dejad el agua de la cocción cubriendo los garbanzos (será el caldo)
En una sartén aparte, en aceite de oliva virgen extra freímos dos huevos, y los reservamos en un mortero. Y en el mismo aceite doramos dos ajos. (los añadimos al mortero) y tostamos dos trozos de pan (los añadimos también al mortero). Majamos todo junto hasta que quede como una pasta.
Usando el mismo aceite de oliva virgen extra, doramos el puerro.
Una vez dorado el puerro, añadimos las espinacas poco a poco sin dejar de remover.
Añadimos el tomate rallado, removemos, e incorporamos el pimentón. Rehogamos todo el conjunto.
A los garbanzos, ya tiernos (y cubiertos por agua), le añadimos el sofrito del puerro con espinacas.
Y agregamos el majado del huevo frito. Añadimos sal al gusto.
Rehogamos todo el conjunto unos 10 minutos para que se fundan los sabores. ¡¡Y listo!!
Se puede decorar con huevo cocido