Si tenemos lentejas secas, las ponemos en agua la noche de antes.

Si las tenemos en bote ya rehidratadas, las agregamos a la olla directamente junto con dos o tres hojas de laurel y agua fría (que quede un dedo por encima de las lentejas).

En una sartén aparte con aceite de oliva virgen extra ponemos los ajos a freír junto con el pimiento verde en tiras, y cuando estén listos los añadimos a la olla junto con las lentejas.

Mientras, hacemos un majado de perejil, ajo y sal (si queréis podéis echar cominos también. Cuando ya esté bien machacado le ponemos un chorreón de vino blanco o tinto y vertemos esta mezcla sobre las lentejas.

En la misma sartén en la que hemos frito el ajo y el pimiento y con el aceite aún caliente, echamos una cucharadita de pimentón y rápidamente (cuidado que no se queme) lo agregamos a la olla con las lentejas.

Mientras, podemos freír el chorizo seleccionado y reservarlo hasta el final para adornar.

Dejamos las lentejas cocer a fuego lento de 5 a 15 minutos, según os gusten mas blanditas o duras, o con más o menos caldo.