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Huevos rotos con patatas y jamón serrano

Ingredientes
  

  • 1 o 2 huevos ecológicos por comensal Según el hambre que tengan
  • 2 patatas ecológicas grandes
  • 1/2 Litro de aceite de oliva virgen extra
  • Jamón Serrano en lonchas
  • Ajos
  • Sal

Elaboración paso a paso
 

  • Pelamos las patatas, las cortamos en tiras, las lavamos en agua fría y las cortamos en tiras. Secamos las patatas con papel absorbente de cocina y reservamos.
  • Ponemos una sarten bien grande al fuego con el aceite de oliva virgen extra. Calentamos el aceite, echamos una patata y cuando salgan burbujas añadimos el resto.
  • Freímos a fuego medio durante unos 10-12 minutos aproximadamente. Es importante que no queden muy crujientes pero tampoco cocidas, tenéis que ir pinchando para saber cuando están en ese punto medio.
  • Retiramos las patatas con una espumadera y las escurrimos bien.
  • Salpimentamos y reservamos en una fuente. Retiramos el aceite de la sartén.
  • Retiramos las patatas con una espumadera y las escurrimos bien.
  • Salpimentamos y reservamos en una fuente.
  • Retiramos el aceite de la sartén.
  • En otra sartén con AOVE, freímos los huevos (ver notas)
  • Presentamos estos huevos rotos en una sartén encima de las patatas y le añadimos por encima las lonchas de jamón serrano.

Notas

“En una sartén grande, mejor que pequeña, se echa aceite o manteca en cantidad diez veces mayor que el volumen de un huevo, y esto para freír media docena, que si fueran más será preciso añadir líquido durante la operación, si ésta no se empezó calculando las cantidades. Se rompe el huevo, se echa la clara en una taza y la yema en otra, se agita ligeramente la clara sin batirla y se pone la sartén sobre el fuego vivo. Caliente el líquido..., se retira la sartén del fuego, se vierte la clara al hilo, desde un palmo de altura, como si se transvasara, y hecho esto, de un golpe, sin perder tiempo y con suma rapidez, se arroja la yema en el medio de la clara. Se tapa la sartén, y tres minutos después se quita la tapadera y se saca el huevo frito, colocándolo en el plato en que se ha de comer. Nada de sal, ni un puntito, como vulgarmente se dice; el consumidor ha de ponerla a su gusto”. ÁNGEL MURO "El practicón"