Empezamos a cocer los huevos, desde agua fría durante 8 minutos. Escurrir y dejar enfriar.
Poner en una sartén 4 cucharadas de aceite de oliva y la cebolla picada. Cuando empiece a transparentar, añadimos la carne picada y dejamos 4-5 minutos hasta que se cocine. Añadir el vino blanco y dejar otros cinco minutos más que se cocine tapado. Dejar enfriar.
Hacer la bechamel. Para ello poner en una sartén la mantequilla y cuando se derrita añadir la harina. Dejar cocinar y cuando blanquee y empiece a burbujear, añadir poco a poco la leche caliente (la habremos puesto a calentar antes en un cazo o en el microondas).
Remover constantemente con ayuda de unas varillas para que no forme grumos, añadir sal, pimienta y nuez moscada al gusto y dejar al fuego hasta que rompa a hervir. Apartar.
Cortar los huevos por la mitad y poner las yemas en un cuenco, Chafarlas con un tenedor y añadir la carne picada (sin aceite, retirar el exceso), incporar a la mezcla una cucharada de bechamel y el tomate frito, e integrar muy bien, ya tendremos listo nuestro relleno.
Poner un montón de relleno encima de cada clara de huevo y ponerlas sobre una bandeja honda y apta para el horno. Encima, cubrir los huevos con toda la bechamel y espolvorear con el queso mozzarella rallado.
Gratinar 10 minutos en el horno, con función grill (calor solo arriba a 170º). Servir Caliente.