Para esta receta es primordial desalar el bacalao. Si lo haces en casa ha de estar por lo menos un par de días en agua que cambiaremos dos o tres veces al día, siempre dependiendo del grosor de los lomos.
Enharina los lomos de bacalao y fríelos ligeramente en aceite de oliva virgen extra (AOVE) caliente. Pon la cantidad de aceite para que cubra los lomos hasta la mitad y recuerda que no hay que freírlos en exceso. Retira y reserva.
En una sartén con un poco del aceite de freír el bacalao, sofríe los ajos. Añade el pimentón remueve y deja durante unos segundos, no más para que no se queme.
Vierte el vino blanco y cocina a fuego bajo unos minutos para que evapore el alcohol. Añade el perejil fresco
Coloca el bacalao en una fuente de horno, añade las judías blancas previamente enjuagadas y escurridas y vierte por encima la salsa.
Hornea a 190° durante cinco minutos y a servir caliente.