Roscos de baño blanco | Roscos de pericones
Para el título des esta receta tengo un lío enorme, dentro de la propia provincia de Jaén, cada pueblo les llama de una forma, y no se como hacer referencia a todos y no dejarme ninguno; «roscos de baño blanco» «en la comarca de Sierra de Cazorla (bueno en Huesa son «roscos de San Silvestre»), «roscos de pericones» o pericones en la comarca del Condado (aunque en Arquillos los pericones son alargados). Pero es que también les llaman roscos de aire, de merengue y de San Blas.
Lo que está claro es que estos roscos de baño, o cómo les queráis llamar, son herencia culinaria que nos dejaron los moriscos por muchos lugares de Jaén, y es muy curioso que reciban tantas nomenclaturas.
En la Semana Santa de Úbeda, cuando acaban las procesiones de penitencia, las cofradías ofrecen a todos los hermanos en la casa de su hermandad, un dulce, bebidas o aperitivos para reponer fuerzas. Cada cofradía tiene su tradición, por ejemplo, en la mía, que es el Santo Entierro de Cristo y Santo Sepulcro, nos dan una bolsa con magdalenas de aceite de oliva virgen extra y unos roscos de baño como estos, que son una variante de los conocidos «Roscos de Jesús» que ofrecen en La Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísima Virgen de los Dolores, San Juan y la Verónica.
Otra tradición relacionada con estos roscos de baño blanco, es que en Huesa ofrecen a San Silvestre unos monumentales roscos de baño blanco, que son obsequiados por los cargos y cuantos vecinos tienen promesa de hacerlo, los cuales son subastados el día 1 de enero en la puerta de la iglesia, dedicándose lo recaudado a las necesidades parroquiales.
Roscos de baño blancos
Ingredientes
Para la masa de los roscos
- 400 g harina de trigo
- 5 huevos
- 1 cdita levadura química
- 120 g azúcar
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
Para el baño blanco
- 120 g de azúcar glass aproximado
- 2 claras de huevo
- gotas de zumo de limón al gusto
Elaboración paso a paso
- Se baten las cinco claras a punto de nieve. Después se añaden las yemas y se remueven. Se va echando la harina poco a poco y se remueve con una espátula de madera poco a poco
- Se echa el aceite a esta gacheta como hebra de hilo y sin parar de remover. Esta operación es lenta y hay que remover hasta que el aceite esté bien mezclado.
- La masa estará cuando no se pegue al palo o cuando se agriete. Se deja reposar una noche y a la mañana siguiente se vuelve a remover bastante rato.
- Pasado ese tiempo, se divide la masa en 15 partes (quizás sea necesario aceitarse las manos para que no se pegue la masa a los dedos). Se forman cilindros con ellas, como si se trabajara con plastilina, y se unen los extremos para darles la forma final de rosquillas.
- Precalentamos el horno a 180ºC
- Colocar las rosquillas en la bandeja del horno, dejando espacio entre ellas pues crecen bastante mientras se hornean. Se introducen en el horno unos 10-15 minutos o hasta que se vean doraditas. Se sacan del horno y se dejan enfriar.
Baño blanco - merengue
- Mientras se enfrian las rosquillas, se baten las cuatro claras a punto de nieve con el azúcar. Finalmente, se cubren con pequeñas porciones del merengue y se colocan en un lugar fresco (al sol) para que se sequen y así se endurezca el merengue.